Estamos entrando en un momento del año que para unos es un tiempo de disfrute y reencuentro con la familia, y para otros una pesadilla, porque no les gusta esta época, porque es un agobio pensar en los regalos o porque saben que comer y beber -probablemente con excesos- será una de las actividades más presentes estos días. Por eso me parecía interesante escribir una entrada sobre cómo cuidarse en Navidad.
1. Disfruta de cada comida
Las comidas y cenas entre amigos, compañeros de trabajo
y familiares son para disfrutarlas, para disfrutar de los alimentos presentes
en la mesa y para disfrutar de la compañía. Por eso, lo mejor es no comer con
prisa y con ansia. Normalmente se trata de comidas o cenas programadas con
antelación, para no tener que salir corriendo al terminar porque
tengo que... lo que sea. Disfruta del momento, de la
compañía, de cada bocado, saboréalo con tranquilidad.
Seguramente comas menos.
2. No te saltes ninguna comida
Saltarse comidas no en un buen hábito en ningún
momento del año y menos en esta época en la que “cómo sé que me voy a pasar en
la cena, compenso no comiendo al mediodía”. ¿Realmente te compensa?
¿Realmente equilibras la ingesta calórica de ese día? Me temo que no.
Haz un buen desayuno, la comida más importante del
día; come ligero (pero come), no te saltes los tentempiés de media mañana y
media tarde y después, disfruta de la cena.
3. Come de todo con moderación
Variedad y abundancia en nuestras mesas (si la
crisis lo permite, claro ;-) Y todo rico no, lo siguiente. Pues no
te prives, come un poco de todo lo que te guste, pero hazlo con
moderación. No te sirvas grandes cantidades y haz caso de la
primera recomendación: disfruta del momento, de la compañía, de cada bocado y
saboréalo con tranquilidad.
Aprovecha para comer más frutas
y verduras por ejemplo, y no sólo fuera de
esas comidas de celebración. Se pueden preparar ensaladas y guarniciones a base
de verduras para acompañar otros platos principales más calóricos.
Igualmente sucede con los postres. Aunque los
dulces típicos de Navidad, turrones, mazapanes, polvorones... sean
prácticamente inevitables, la fruta de temporada puede estar presente también.
¿Qué tal una macedonia de frutas o unas manzanas asadas?
4. Atención a lo que bebes
Y no me refiero a la cantidad, sino al qué.
Cócteles, vermú, vino, cava... al igual que los postres, las bebidas
alcohólicas están presentes sí o sí en la mesa, antes, durante y después de la
comida o cena de que se trate. Procura beber agua.
Agua durante el día y agua en las comidas alternándola con otras bebidas.
Evitará que bebas más de otras, como refrescos industriales por ejemplo, y
ayudará a tu bienestar físico.
Las bebidas alcohólicas no suelen
aportar nutrientes al organismo y su exceso
conlleva muy probablemente un malestar generalizado al día siguiente
(digestivo, dolor de cabeza...) y aportan un montón de calorías. Toma una copa
de vino o de cava antes que una mezcla explosiva de licores
cargados de calorías vacías y de azúcar. Tenlo en cuenta.
Y aunque supongo que lo sabes, no puedo dejar de
recomendarte que si bebes, no conduzcas.
Siempre es arriesgado hacerlo, pero en estas fechas, un accidente podría
afectar aún más a tus familiares y amigos.
5. Mueve el esqueleto
Si dispones de más tiempo que el habitual en estos
días, aprovecha para moverte. Puedes hacer
ejercicio casi sin darte cuenta: camina, pasea, ve a bailar... lo que
sea que te guste y puedas hacer. No sólo te
servirá para compensar excesos, sino que te ayudará a sentirte mejor contigo
mism@.
Además, el ejercicio físico beneficia la calidad y
ritmo del sueño y disminuye el insomnio, importante en estos días en que
modificamos nuestras rutinas de sueño.
6. Sé consciente
Sé consciente de que es
una época con tendencia a cometer excesos y mantente alerta de cara a aplicar
estas recomendaciones para cuidarse en Navidad. Mentalízate de
antemano si sabes ya cuál o cuáles son tus puntos débiles y
tenlo presente para estar preparad@.
Sé consciente de que al
margen de la moda consumista de compras y regalos que vivimos en Navidad, las
navidades son un momento de reuniones con
personas a las que apreciamos.
Sé consciente de cada
momento y disfrútalo porque no volverá a repetirse. Disfruta
de la compañía de tus
familiares y amigos, esos a los que ves habitualmente y
esos a los que sólo ves en esta época del año.
Y sé consciente
de lo que comes y lo que bebes y disfruta de cada bocado.
Si no lo estás saboreando y disfrutando, no lo tomes.
¿Qué haces tú para cuidarte en esta
época? ¿Quieres añadir otras recomendaciones para cuidarse en Navidad?
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