El mal recuerdo de las gafas de
ver de la adolescencia es solo eso un mal recuerdo, ya que pasados los años las
horribles gafas de acero se transforman cual gusano de seda en bellas y vistosas gafas graduadas de todas
las formas y colores y para todo los
gustos.
Las gafas de ver temporada a
temporada toman mas fuerza y se han convertido en un clásico de los
complementos ya que nos aportan y desvelan rasgos de nuestra personalidad y
este deseo crece con tanto auge que hasta esa pequeña minoría que goza de una
vista de lince las luce.
¿De pasta o de metal? ¿Redondas o
cuadradas? ¿Con toque retro o más clásicas? Da igual lo importante, es llevar
unas gafas con las que te sientas guapa y cómoda y que sean una extensión de
ti.
Yo apuesto este año por las gafas de pasta XXL ligeramente
redondeadas y por las de corte ejecutivo cuadras, todas de color negro o
carey...
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